Durante el paseo nos topamos con un violinista que tocaba su violín en medio de todo el ruido y el paso continua de gente , por un momento nos quedamos embelesadas por su melodía en medio de todo esa selva habitadas por humanos , ansiosos en sus compras de Navidad , sin percatarse de la magia que provoca ese individuo en ese solitario banco .
La música es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin banderas.
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